Seguramente para sorpresa de todos, incluyendo mía... he cumplido, y aquí estoy. Un mes después retomando las recetas.
Como dije en la entrada anterior, a diferencia de las recetas de mi bisabuela, las de mi abuela son todas repostería. Y, en estos momentos, me resultan más fáciles de cumplir.
Aviso de antemano, que no descubro América con esta receta, pero allá voy. Como siempre, en cursiva tal y como viene escrita. Sin cursiva, mis comentarios.
Ruso falso
Buscando "ruso falso" |
Buscando "receta ruso falso". Es una ensaladilla rusa en forma de tarta de queso. |
Mojar en el café las galletas e irlas poniendo en forma de tarta cubriéndolas de la mantequilla muy batida junto con el azúcar y el chocolate hecho muy espeso y fino. (agregar esto en frío). Se puede, si gusta, adornarlo con almendra *+*+*+
A ver, la receta más simple no puede ser, voy a comentar mis intrigas/modificaciones:
- He usado chocolate con cacao 70%, que tiene un punto de amargor. Así que en esta ocasión, abuela, he mantenido las 4 cucharadas de azúcar.
- ¿4 onzas? La verdad es que en mi mente, una onza era un cuadradito de chocolate, y me parecía poquísimo, así que le he arreado la tableta entera (200g, ¡viva yo!). Una vez ya hecha, se me ha ocurrido buscarlo y resultado que una onza, en términos estrictos es algo así como 28.35g, lo que daría lugar a un total de 113.4g. Vamos, que me he pasado 3 pueblos, en teoría. Pero no me arrepiento. Por cierto, le eché un chorrito de leche al cazo.
- 45 galletas --> la verdad es que que no las he contado de inicio. He usado las que me iban cabiendo por la bandeja que he usado. (Han sido unas 53 galletas creo)
- No me gusta el café en ninguna de sus formas. Ni bebido, ni con leche, ni un caramelo de café. Así que a este punto renuncié desde el principio. Así que aquí es la principal modificación: he usado leche con canela. Y sí... me pasé un poco con la canela porque se me ocurrió abrir el bote por el agujero amplio y casi agoto las existencias de canela de todo el país.
Lo demás, muy sencillo. Una capita de galletas mojadas. Otra de chocolate. Decidí hacer hasta que casi se me terminase el chocolate, que fueron 5 capas de galletas.
Como me sobró un poco de chocolate y me sabía mal no usarlo, usé estos moldes y quedó esta cutrería que veis arriba.
No entiendo lo que pone después de almendras... así que usé almendras. Me confundí y eran tostadas y con sal.. pero bueno.
AHHH, mi toque personal... como me pareció poca canela... espolvoreé un poco por encima.
En cuanto al resultado final, me pareció bastante empalagosa, y eso que era de chocolate negro. Pero bueno. Decidí hacer esta mezcla con fresas y fenomenal:
Tiempo: 15 minutos. Lo que tardas en montarla. Mientras fundes la el chocolate y la mantequilla, preparas lo otro. (Y lo que tarda en enfriarse en nevera... Con 3 horas va sobrado)
Nivel de dificultad: Muy fácil (hasta para mí...) Vamos, que no me siento para nada realizada.
Posibilidades de carbonización: casi nulas, a menos que quemes el chocolate en la olla. Es lo bueno de que no hace falta horno.
Modificaciones a la receta: las que quieras. Puedes usar el tipo de chocolate que quieras, se me ocurre que adornar con lacasitos, o con frambuesas, quedaría estupendo. En mi caso, lo del café, como que no. Y, sinceramente, el nombre de la receta. Y viendo lo empalagosa y densa que me ha parecido, mezclarla con frutas (o intercalando en las capas) como fresas o plátanos, haría que fuera más ligera y le da un toque de frescor.
La verdad, es que pese a lo sencilla que es esta receta, es la primera vez que la hacía. Recuerdo que la primera vez que probé algo parecido, fue en casa de mis tíos, creo que en el primer cumpleaños de mi prima Elvira (hablamos de hace 25 años...) En ese momento, me pareció la tarta más rica que había probado en toda mi vida. Creo que ella la hizo mezclada con crema pastelera.
Se haga como se haga, me parece una receta súper agradecida. No cuesta nada y es muy resultona.