jueves, 18 de febrero de 2021

La famosa tarta de limón de mi abuela

 En el borrador de este blog, quedó pendiente de completar una entrada iniciada el 25 de enero de 2018. Solo 5 días después de que falleciera mi abuela Maruja con 95 años. Esta foto es solo de unos días antes. 

Me encanta cómo nos seguía el rollo, supongo que para que le dejásemos un poco en paz. Ahí ya estaba algo cansada. Ni siquiera tenía muchas granas de contar las mismas historias en bucle. Pero bueno, no renunció a la sesión de fotos. 

Así que, el humilde homenaje que pretendía hacer, se quedó un poco en el aire y ha llevado a  más de 5 años de silencio a este blog. 

En cualquier caso, lo que creo que queda claro , es que mi abuela Maruja cocinaba muy bien. No sé si intentar hacer sus recetas será un homenaje o todo lo contrario...

Sus buñuelos eran muy deseados. Recuerdo los de chocolate especialmente y los de limón (sobre todo porque no he visto muchos buñuelos rellenos de crema de limón). Y el otro día, tuve un grandísimo antojo de la tarta de limón que hacía mi abuela... 

Todo el mundo sabe que soy una fanática del queso y del chocolate. Pero no todo el mundo sabe... que tengo una extraña apetencia por el limón. Y que, a mis 33 años, sigo comiéndome el limón de los refrescos a bocados (y no tengo vergüenza en pedirle el limón al resto de los comensales). 

Problema: consulté el famoso libro de recetas de mi bisabuela y abuela, y ...¡SORPRESA! ¡No sale la tarta de limón!. Es curioso que, a excepción de una receta, todas las que ha añadido mi abuela al libro, son repostería pura y dura. Tartas, bizcochos, galletas... de todas las clases y sabores. Pero no aparece la tarta de limón. Mi decepción llevó a pedirle a la desesperada la receta a mi tía Maribel. 

Procedo (en cursiva y azul cómo se encuentra escrita la receta. Sin cursiva y en negro, mis comentarios)


Receta de tarta de limón: 

Ingredientes: 

Masa quebrada. La puedes hacer o comprar. 

Crema:

6 huevos

340g de azúcar

85g de maicena

40g de mantequilla

250ml de zumo de limón

 Ralladura de un limón


Merengue:

4 claras (de los huevos anteriores)

50g de azúcar

Almíbar: 100g de azúcar. 51ml de agua


Bien... la masa quebrada, por supuesto que la compré. Lo de hacerla es solo si quieres complicarte aún más la vida (como si una pandemia no fuera suficiente complicación)

Importante precisar que para la crema hacen falta 2 huevos completos y 4 yemas (luego lo aclarará... pero inicialmente me planté con una docena de huevos sobre la encimera). Es decir, en total 6 huevos para toda la tarta. Reconozco que aquí hice mi primera  modificación y eché 7, porque me parecían un poco pequeños los que tenía. Continúo.

Pones la masa en el horno, la pinchas con un tenedor y horneas 15 minutos a 180º hasta que esté dorada (no quemada) y la retiras y reservas. 

(Siento como si ese "no quemada" subrayado se escribiera pensando en mí. ¡Irene,no la cagues! Lo bueno de tener electrodomésticos nuevos, es que todos tienen temporizadores, y si los usas, es complicado cagarla demasiado. Por cierto. Aunque parezca evidente, tuve que comprar un molde para la tarta... me decidí por uno de los chinos que es de demoldado fácil. 6 euros. No apto para lavavajillas... en fin. Pero con las medidas de confinamiento, como todo cierra a las 18:00 h, no pude ir a comprarlo a otro sitio) 

CREMA:

4 yemas de los huevos + dos huevos (sin cáscara)  Los bates hasta hacer una mezcla homogénea. Le vas echando el azúcar y la maicena .

En un cazo pones el zumo de limón, la ralladura y la mantequilla y dejas que se derrita la mantequilla. Lo retiras del fuego. Le añades la crema de la yema y maicena y lo mezclas hasta que espese. El fuego que no esté muy fuerte.  

Ok... soy un desastre culinario andante... pero de verdad que no se me habría ocurrido ponerlos con la cáscara... jaja. Aún así, aprecio cualquier tipo de aclaración, por obvia que parezca. Añado: espesar es relativo y el fuego no muy fuerte también (creo que lo puse al 5 en mi cocina de inducción). Recomiendo remover (algo que no aclara la receta) porque estaba tan preocuada con el merengue, que se me olvidó ese pequeño detalle y se me formó una capa en el fondo de la cazuela. No se quemó y me lo comí a cucharadas al día siguiente. Así que no fue tan dramático. 

MERENGUE:

HACES EL ALMÍBAR CON el azúcar y el agua. 

Bate las claras a punto de nieve con el azúcar. Cuando esté a punto de nieve, sigues batiendo y vas añadiendo el almíbar muy despacito.

¡¡Momento crítico, señoras y señores!! EL ALMÍBAR. ¿Cómo que el almíbar? Cuando leí la lista de ingredientes, obvié esa parte. Aquí sí que hubo momentos dramáticos. Lo primero que hice fue escribir a la desesperada a mi tía Maribel: ¿ES IMPRESCINDIBLE EL ALMÍBAR? Necesitaba una respuesta inmediata. Pero era todo demasiado tarde. La nieve del punto se me estaba chafando, la crema se me estaba pegando. Sentía el fracaso. Volví a leer la receta.  No me lo podía creer... es que encima lo ponía en mayúsculas: "HACES EL ALMÍBAR"... vamos, que no me quedaba otra. Que parecía que  había que hacerlo. El problema es que mis conocimientos de almíbar no iban más allá de "melocotón en almíbar". Vamos, que es que en ese momento yo no sabía ni que el almíbar se podía hacer en casa.  Pensaba que venía en latas.  Mi tía no me contestaba. Leo los ingredientes (sí, sí... leedlos...): 51 ml de agua. ¿En serio? ¿51? ¿No podían ser 50? No dejaba de flipar. Por un momento pensaba que igual ponía  "5"... Necesitaba algo rápido. Busqué en internet qué mierdas era el almíbar (básicamente es una disolución saturada de azúcar en agua). Con eso me quedó claro que tenía que ser 51, porque a ver cómo disolvía yo 100g de azúcar en 5 ml de agua. Aquí hice mi segunda modificación. Abuela, puse 50 ml. Lo de los 51 sigo sin entenderlo. Os aclaro que hice lo que pude... lo dejé un poco al fuego (como 10 minutos) mientras seguía batiendo las claras. Cuando vi que parecía que estaba más o menos, empecé a echarlo.

Mi tía me respondió después, diciendo que imprescindible no era. Que simplemente quedaría más chicloso el merengue. Vamos, tanto disgusto y tanta mayúscula para nada. 

Finalizo:

Luego  montas la tarta:

Masa quebrada

Crema

Merengue

Para tostar el merengue subes el horno al máximo en la parte de arriba y le das un golpe de calor a la tarta montada.

Aquí, mucho cuidado. No te separes del horno porque el merengue es blanco y en un segundo está tostado. 


RESULTADO FINAL 

(No hay fotos del proceso, porque demasiado tuve con no cagarla)



Tiempo: 45 minutos - 1 hora (según la cantidad de azúcar que derrames) 

Mi tía me dijo que era muy fácil y muy rápida. Obviamente esas palabras me hicieron pensar que se hacía en 15-20 minutos.  

Nivel de dificultad: Medio (Fácil si sabes lo que es el almíbar antes de empezar la receta)

Posibilidades de carbonización: Altas si no vigilas lo de tostar el merengue al final. 

Modificaciones a la receta: La tarta está buenísima, abuela. Me comí la mitad yo solita y comería esta tarta todos los días de mi vida. Pero se nota que está basada en una época donde a la gente le daba igual quedarse ciega o que le amputasen una pierna por una diabetes. Así que, mi recomendación (y así lo haré la próxima vez... es que me sabía mal adulterar la receta a las primeras de cambio...) es REDUCIR la cantidad de azúcar en todos los pasos (menos en el almíbar, porque por lo visto no sale bien si no, según lo que he leído después de hacerme experta en almíbar). De verdad... no hace falta tantísima cantidad. 

Espero que os haya gustado. Me he propuesto (ahora mismo.... vamos), hacer una receta al mes de la respostería escrita en el librito. Pero no prometo nada... jaja